Don Sabino, un cura de provincias, vive junto a su sobrina, Mónica, que se encarga de servir al párroco como si se tratase de su propio padre. Don Sabino es un cura arisco pero su carácter cambia radicalmente cuando está con Lucila, una niña a la que él y Mónica han criado desde que era sólo un bebé, cuando la dejaron abandonada en la puerta de su casa. Don Sabino es un cura muy servicial con sus feligreses y la vida transcurre sin grandes sobresaltos hasta que un día aparece Tomasón, que huye de la justicia después de haber cometido un asesinato.

Jesús es movilizado para la guerra en las colonias, y antes de partir, promete a Pilar que algún día volverá.

El comandante de un submarino recibe la orden de hundir el barco en el que viajan su mujer y su hija.

Dos mujeres (ambas interpretadas por Imperio Argentina) de distinta posición social, una tonadillera y una condesa, se ven envueltas en un enredo amoroso por su amor hacia un mismo hombre.

Como su padre se opone a que se case con Leandro, para conmoverlo, Paula finge haber perdido el habla.

Un ermitaño, Toñuelo, explica a su antiguo profesor de bellas artes el motivo por el que se ha apartado del mundo.

El bandido Luis Candelas utiliza el nombre de Lucio del Moral para alternar en Madrid y enamorar a Maruja.

Angela se casa con Gaspar, el cacique del pueblo, a quien oculta que su hermano es un bandolero. A su hijo lo abandona en la casa del párroco.

El bandolero El Tempranillo se enamora de una gitana y de la hija del Corregidor de Sevilla.