Cuando Henry propone, parece que Rebecca terminará su cuento de hadas hasta que su hija invite a un visitante de su pasado al rancho que cambiará a los Peterson y los Landsburg para siempre.

Cash intenta llevar una vida honesta y tranquila alejado del mundo criminal, pero cuando Big Cat, la capo de la droga de los Apalaches, le obliga a volver a sus servicios, demuestra ser capaz de cualquier cosa para proteger al pueblo y a la única familia que le queda.

El evangelista Carlton Pearson es expulsado de su iglesia por predicar que no existe el infierno. Su revelación crea controversia y lo pierde todo. Poco a poco tendrá que reconstruir su vida y encontrar su propia fe.