En el año 1571, Sacedón del Río es una villa muy importante, con su castillo, su aguacil y su mercadillo de los jueves en la Plaza Mayor. La vida transcurre apaciblemente con sus líos, sus amores y desamores. Por ejemplo, el tinajero está enamorado de la moza del mesón, pero ésta no accede a sus pretensiones eróticas porque está casado. Melisa, la viuda rica, está prendada del aguacil mayor, pero éste se preocupa más de los encajes y perfumes que de las mujeres. El Duque está casado con una bella mujer, pero su avanzada edad no le permite engendrar hijos y si no tiene pronto un varón perderá el ducado, el castillo y sus tierras. Todos estos personajes serán aconsejados por un ingenioso sacamuelas que, a su manera, va a intentar ayudarlos.

La vida aparentemente apacible de un pueblo levantino oculta las pasiones más turbias y ardientes. Calixto, un reparador de antenas, es requerido por las fogosas matronas para saciar sus instintos.