Gregorio del Prado, chofer atrabancado y peleonero de la ruta Zócalo-Xochicalco y anexas, es suspendido junto con su cobrador Regalito por desviarse de su ruta para congraciarse con la joven Cholita. Incapaz de moderar su explosivo carácter, Gregorio se mete en una serie de líos de los que sale gracias al apoyo de sus compañeros del sindicato.

La abuela irritada está molesta cuando su nieta no está en casa a las 9 pm el sábado por la noche, así que se une a un gángster para recorrer las discotecas de la Ciudad de México buscándola.