Un renombrado abogado corporativo de un prestigioso estudio contrata para los casos más importantes a un joven con memoria fotográfica que abandonó la escuela.

La historia comienza con una joven estudiante que se suicida lanzándose desde su balcón. Pronto se descubre que fue apuñalada y que el cuarto fue arreglado para que pareciera un suicidio. Unos pequeños detalles llevan al Detective Kanzo (Akashiya Sanma) a sospechar que Ryo (Kimura Takuya), un enigmático aprendiz de chef, sabe más acerca de esa muerte. Los dos se encuentran ocasionalmente, cada vez que eso pasa el Detective Kanzo queda con una extraña sensación. Cada pista que es revelada parece llevar a más preguntas sobre Ryo, su obsesiva novia, sus relaciones manipuladoras con varias mujeres, y un doloroso recuerdo del pasado de Ryo. Las cosas se complican más cuando se desarrolla una poderosa relación de amor/odio entre Ryo y la hermana menor de Kanzo, Yuko (Fukatsu Eri). ¿Cuál es exactamente su conexión? Como la evidencia empieza a pesar, Kanzo trata desesperadamente de salvar a su hermana de la influencia de Ryo. Él no es un santo, pero, ¿es el demonio que Kanzo cree que es? Y, ¿por qué? Las respuestas te sorprenderán, incluso si piensas que ya lo has adivinado todo.