En una noche oscura y tormentosa, el coche de Raimundo sufre una avería, así que él y Gregorio, su chófer, se ven obligados a pedir refugio en la única casa cercana, una mansión siniestra, de esas que parecen habitadas por fantasmas.

Un hijo de la marquesa de Siete Almenas es robado por un maleante y depositado en casa de Melchor, que se dedica a la venta callejera de muñecos. El administrador de la marquesa descubre el paradero del niño y acude a recogerlo, pero Melchor le entrega a uno de sus hijos, pensando que así le aseguran el porvenir. Pasados los años, Melchor, ya viudo, entra como mayordomo en casa de la marquesa donde el supuesto 'marquesito' vive espléndidamente.

El Sr. Nemesio, sereno del barrio, encuentra un niño y decide adoptarlo. El chico apodado “Colilla”, va creciendo y en vez de trabajar, a sus once años, en un taller de carpintería, como cree el viejo sereno, se dedica a toda clase de pillerías como un golfo que es. La víspera de reyes, recibe la visita de la hija del sereno acompañada por sus dos hijos pequeños. Está enferma, y los niños deciden escribirle una carta a Dios para que ese año le cambie sus regalos por dinero, para curar a su madre. Se lanzan en plena noche a la calle en busca de un sello de correos para enviarla pero un mendigo les engaña y les roba. “Colilla” intervendrá para conseguir el dinero que necesitan. Los niños pasarán miedo, hambre, pena y todo tipo de inquietudes y fatigas para conseguir lo más importante para ellos, salvar a su madre.

Héctor Pelegrín es un agente de seguros que no tiene mucho éxito como tal. Animado a cambiar de trabajo y progresar, consigue ser admitido en el colegio Ferrán como profesor de gimnasia. Pero Pelegrín no tiene ni idea de educación física así que lo que se le ocurre hacer es organizar un partido de fútbol contra otro colegio. El partido no tiene el final esperado pues, los alumnos se lo toman como una lucha para defender su camiseta. Pelegrín tendrá que enseñar a los chicos que el fútbol sólo es un juego y un deporte.

Carlos alquila una finca a una familia arruinada que cree que es un estafador, pero resulta ser un inspector de policía.

Un médico y un músico van al aeropuerto a recoger a dos acompañantes a quienes nunca antes habían visto. El médico, a una joven enfermera y el músico a una admiradora de su arte. Como no se conocen, les recomienda llevar turbantes blancos, con lo que se monta una gran equivocación.