Verano en una pequeña ciudad en el desierto, una familia disfuncional, un grupo de rock, un bote lleno de cola, dos chicos, una chica, muchos besos con lengua, el calor seco, el viento de la Patagonia, la ira existencial... Una historia adolescente en medio de ninguna parte.

Un enorme esfuerzo de complejidad narrativa compuesto por seis historias independientes y sucesivas, conectadas por las mismas cuatro actrices que viven experiencias muy diferentes en universos muy distintos.

La película recurre el entusiasmo de un director que ha resultado ganador de un premio para hacer una película. El argumento lo iremos conociendo a medida que avancen los pasos lógicos de producción, pero todo suena a “solemnidad”. Poco a poco se irán suscitando los problemas, ya sea por torpezas del equipo, egolatría, burocracia, o simplemente “mala suerte”. De esos problemas se desprenden situaciones cargadas de acidez, en donde el humor funciona casi siempre. Los personajes son tan erráticos como ilusos, cada uno buscará llegar a cumplir con su rol pero nada saldrá como se espera.

Eva y Sofía son hermanas y están enemistadas desde hace años. El misterioso retorno de Europa de una de ellas las obliga a convivir en el apartamento familiar. Los viejos rencores acaban saliendo a la superficie. Se trata de una libre interprretación de "Un tranvía llamado deseo" (Elia Kazan, 1951) en clave de comedia sexual, La película retoma el espíritu del cine underground de los 80 al estilo de John Waters y Pedro Almodóvar.