En 1956 un incendio arrasó el ala sur de la Prisión de Máxima Seguridad de Blackgate. El alcalde de la prisión fue asesinado y su hija desapareció en el incendio. Una cadena de suicidios tuvo lugar a continuación, y el ala sur de la prisión fue sellada. Cincuenta años más tarde, el detective Michael Turner (Michael Paré) investiga el suicido de una guarda de la prisión. Pero su investigación le llevará a descubrir una terrorífica realidad. Lo que comenzó como un caso de suicidio, desencadenará en una furiosa lucha para descubrir lo inexplicable y escapar a la muerte a manos de un espíritu vengativo atrapado en los muros de de la prisión.

Un grupo de personas quedan atrapadas en un antiguo castillo italiano. Por accidente, liberan unos juguetes demoníacos.