Montevideo, Uruguay. En este drama cómico, Elisa, de 27 años, sueña con abrir su propia peluquería en uno de los barrios ricos de la capital uruguaya. Un poco rebelde, un día, Elisa se muda de la casa de su madre con sus dos hijos y rompe con García, su jefe y su amante, quienes la enfurecieron al no querer casarse. Entonces, en el espacio de veinticuatro horas, Elisa se encuentra sin techo, sin hombre, sin trabajo y sin dinero. Su mejor amiga Loulou le encuentra un trabajo, en el burdel dirigido por Doña Jacqueline. Y sin darse cuenta realmente, Elisa se desliza hacia la prostitución, que la lleva a Barcelona. Se enamora, es explotada, se involucra en guerras de travestis y, mientras tanto, solo sueña con ganar suficiente dinero para su pequeño salón de belleza en casa.

El cadáver de un hombre desnudo y atado a una cama aparece en un motel de carretera. Al sargento Rubén Bevilacqua (Vila) y a su colega Virginia Chamorro les asignan la investigación del caso, que es especialmente delicado porque Trinidad Soler, el muerto, es un ingeniero de una central nuclear y se han desatado las especulaciones tremendistas en la prensa. Vila y Chamorro averiguan que la víctima era un hombre corriente, apreciado en su trabajo, casado y con hijos pequeños. En principio no hay sospechosos. Lo único que averiguan es que el ingeniero había llegado al motel acompañado de una joven muy guapa, que ha desaparecido sin dejar el menor rastro. Se llega a la conclusión de que la muerte debió producirse por accidente y el caso se archiva. Sin embargo, tres meses más tarde, la aparición del cadáver de una mujer en un bosque, hace que la investigación se reanude.