Filmada en Fire Island, esta película de Warhol de 70 minutos, de dos tambores, cubre las actividades del servicio "Dial A Hustler", mientras un hombre mayor busca un hustler joven para un compañero.

Joe Spencer, miembro de una banda de motociclistas, se está duchando. Después de su pelea con la higiene personal, Joe se encuentra con las "superestrellas" de Andy Warhol, quienes lo involucran en una conversación. Las superestrellas hacen bromas que no entiende y corrigen continuamente su mala pronunciación en un intento de desinflar su machismo. En respuesta a estas provocaciones, Joe se vuelve más obsceno y más jactancioso, pero en última instancia, no puede competir con los desprecios que son parte de las actuaciones de las superestrellas de Warhol, que al final prevalecen sobre él.

Consiste en dos películas de 16 mm proyectadas simultáneamente una al lado de la otra. Los proyeccionistas debían elegir cómo combinar los filmes, qué banda sonora dejaban activa y cuál muda y cuándo, transformándose de algún modo en co-autores de una obra mutante. "Chelsea Girls" —lo más cerca que alguna vez estuvo Warhol del cine narrativo— puede ser vista hoy como un documento antropológico sobre la legendaria escena underground neoyorquina de la época. Impulsado por Jonas Mekas, Warhol se sumergió en el hotel de la bohemia de Manhattan y registró doce historias o, más precisamente, “momentos”, como si espiara por el ojo de la cerradura, llevando hasta sus límites la concepción del cine como acto voyeurista.