Después de la muerte de su hermana, Alia decide empezar una nueva vida en un orfanato que pertenece a Mrs Laksm y a Mr Fadli, donde decide realizar distintos trabajos sociales. Sin embargo, Alia siente que algo no funciona bien en el orfanato. Uno de los huérfanos, Nadie, que posee las mismas habilidades que ella asegura escuchar voces que piden ayuda a través de las paredes. Decididas a investigar qué es lo que suceden, abren una puerta que había permanecida cerrado durante años. Es entonces cuando los desastres comienzan a sucederse.

Enamorarse del galán de la escuela llevará a Ann a saborear no solo las mieles del romance, sino también la amargura de la oposición familiar, el dolor y la decepción.