Es la Nochebuena de 1971 en el Greenwich Village de Manhattan y los clientes habituales del bar gay local "The Blue Jay" lo están celebrando. No ha cambiado mucho desde Stonewall y no todo es "paz en la Tierra y buena volutad para los hombres", pero los tiempos están cambiando.

En esta secuela de Dawn: Portrait of a Teenage Runaway, la historia de Alexander se cuenta tanto en el pasado como en el presente. Los padres de Alexander lo envían fuera de casa por ser demasiado sensible y no ayudar lo suficiente en su granja. Va a Los Ángeles con la esperanza de ir a la escuela de arte, pero cuando no puede encontrar trabajo siendo menor de edad, recurre a la prostitución. Después de ser arrestado, quiere ir a Arizona para casarse con Dawn, pero cae en un lucrativo trabajo / relación con una estrella del fútbol gay.

Este drama de bajo presupuesto trata acerca de los peligros del romance adolescente y la delincuencia juvenil. Cathy Taylor (Jennifer West) y Jim Mills (Richard Evans) son dos adolescentes que se han enamorado. Cuando son encontrados por la policía, en un dudoso local nocturno, son llevados a la estación policial y sus padres son avisados. Éstos, imaginando lo peor, los previenen acerca de este tipo de comportamiento que podría arruinarles sus vidas para siempre. Sin embargo, la relación de Cathy y Jim se vuelve cada vez más estrecha y ella pronto descubre que está embarazada. No estando en posición de contraer matrimonio, Jim ofrece pagar por un aborto ilegal, pero deberá cometer un crimen para juntar el dinero.