Australia, año 1956. El Gobierno de la nación acaba de dar la bienvenida a las pruebas de bombas atómicas británicas en Maralinga, en el interior de Australia. El mayor Leo Carmichael, un héroe de la Segunda Guerra Mundial, se encarga de mantener funcionando sin problemas la base nuclear ultrasecreta. Pero probar el arma más peligrosa del mundo no será un paseo por el parque con un oficial al mando que no es apto para el trabajo; un nuevo meteorólogo que empieza a hacer demasiadas preguntas; un violador suelto en el campamento; una gran cantidad de filtraciones en la prensa, y el gobierno observando cada uno de sus movimientos.

Bienvenidos a Opal City: conocida por la minería libre, el desierto sin límites y, para unos pocos elegidos, los vampiros. Esta remota localidad minera del desierto es el último bastión colonial de los vampiros, y cuando el Rey Vampiro llega con la idea de apoderarse de las tierras y secuestrar a los residentes para obtener su sangre, dos renegados aborígenes, Tyson y Shanika, son los encargados de detenerlo y poner fin a la guerra que dura ya 230 años. Sin embargo, ¿cómo pueden un temerario "medio alcohólico" y una adolescente huérfana destruir toda una colonia de vampiros cuando legiones de guerreros antes que ellos han fracasado? Se trata de una historia de colonización moderna. Esto es Firebite.

Después de un dramático suceso, Alex Irving, una mujer indígena carismática y contradictoria, se convierte en el centro de la atención mediática en Australia. La Primera Ministra Rachel Anderson, muy discutida, ve en ella un mina de oro publicitaria y le ofrece un puesto como senadora. Pero Alex no se va a conformar con ser un adorno y pretende cambiar las cosas desde su nueva posición, lo que la llevará a ser traicionada y a iniciar una venganza que amenaza con hacer colapsar el sistema político.