Sam Worthington interpreta a Isaac LeMay, un forajido asesino que se entera de que está maldito por una profecía: uno de sus hijos lo matará. Para evitar esto, persigue a cada uno de sus hijos separados, incluido su hijo desaparecido Cal (Colson Baker). Con los cazarrecompensas y el sheriff Solomon (Thomas Jane) detrás de él, LeMay debe encontrar una manera de detener a sus hijos y poner fin a la maldición.

En un mundo donde cada elección tiene consecuencias, Freddy, un delincuente de poca monta, aprende esta lección de la manera más dura. Después de robar a una poderosa figura del crimen organizado, se encuentra huyendo en un autobús, llevando consigo una bolsa llena de dinero y cocaína. Herido de bala y consciente de que su tiempo se agota, Freddy se enfrenta a un dilema de vida o muerte, buscando desesperadamente una salida mientras las opciones para sobrevivir se van reduciendo.

Christine es una joven que huye de su oscuro pasado y que tras sufrir una aterradora lesión en su boca, se encuentra sola y atrapada en un remoto pueblo que alberga un oscuro secreto. Mientras trata de recuperarse, empieza a descubrir extraños e intensos fenómenos religiosos a su alrededor. Sin nadie en quien poder confiar y sin tiempo, tendrá que luchar contra sus propios demonios así como los demonios reales que intentan tomar su alma si quiere salir con vida.

Tres ladrones se hacen con el yate de lujo de una mujer fiestera, quién lucha por sobrevivir después de los hechos.