Don Carlos es el señor de las tierras donde trabaja el padre de Inés, su amada, que lo rechaza continuamente porque está enamorada de César, un joven médico. Para evitar la boda de la pareja, Carlos planea acabar con la honra de la muchacha, pero esto va a traer consecuencias insospechadas para todo el pueblo.

En plena Guerra Civil el bando de la izquierda persigue a religiosos y feligreses. En un pueblo un cacique decide fusilar a toda la familia de Lucía, una joven muy creyente. El capitán del pelotón decide no matar a la chica si reniega de su religión. Ante la negativa de ésta la envía a un prostíbulo del ejército donde encuentra a un joven soldado que se apiada de ella e intenta salvarla.

Unos jóvenes descarriados, entre los cuales figura una mujer muy sensual, profundizan en su postura al margen de la ley, sin mayores ánimos de responsabilidad. En un mundo de juego y corrupción se produce el asesinato de Susana. Un joven enamorado de ella, hijo de un comisario de policía, es el principal sospechoso.

España 1830. Reina Fernando VII y con él las rencillas y el desorden entre absolutistas y liberales. Fruto de este desgobierno es la impunidad con que los bandoleros actúan en los montes, especialmente en Sierra Morena, donde José María, llamado "El Tempranillo", controla la sierra, hasta el punto de que Fernando VII se ve obligado a pactar con él la garantía de su paso hacia Sevilla.