Feng Qingchen es una bruja de la Torre Mingyi, una organización secreta encargada de proteger a la familia real. Yuan Ling es un príncipe de Wei occidental, un reino gobernante durante las dinastías del norte y del sur. Se le describe como un "lobo indomable" que parece ser frío y calculador, pero realmente se preocupa profundamente por sus seres queridos. Después de conocerse, Feng Qing Chen está impresionada por las habilidades de Yuan Ling y suprime sus sentimientos por el bien de verlo ascender a su posición correcta. A pesar de las contribuciones de Qing Chen al reino, la corte está vehementemente en contra de que Yuan Ling se case con una mujer que se dedica a la magia negra. Yuan Zhan lanza un golpe el día de la ceremonia de bodas de Yuan Ling y Qingchen, y esta usa sus poderes para reajustar el universo en un esfuerzo por evitar más derramamiento de sangre. Qing Chen finalmente puede sanar la grieta entre Yuan Ling y Yuan Zhan, permitiéndoles unir sus manos para derrocar a los funcionarios corruptos y devolver la paz a la tierra.

Hua Qiangu es huérfana, por mala suerte está buscando una oportunidad de aprender artes mágicas y marciales para sobrevivir después de que sus padres murieron. Apreciando su duro carácter y corazón bondadoso de trabajo, y la predicción de su destino trágico, ella entra a Chang Liu, una secta inmortal, para buscar la paz y soluciones. Bai Zihua, el líder de la secta de Chang Liu, la lleva como su único discípulo. Qian Gu se enamora de su profesor, pero no revela sus verdaderos sentimientos hasta el final. Con el tiempo, la verdad se ha revelado que ella nació como desendente de Nü Wa y tiene acceso a la energía divina. Ella llamó al Dios del demonio para salvar a su amo y el Dios transfirió todo su poder en su cuerpo después, por lo tanto, haciendo que el nuevo príncipe de los demonios. Aunque Zihua intenta protegerla y cambiar su destino, Qiangu constantemente es torturada por las maquinaciones de los que desean verla muerta.