Mientras regresa a casa desde el trabajo, el gerente de un banco recibe una llamada anunciándole que hay una bomba bajo el asiento de su automóvil y, si alguien sale del vehículo, explotará. A no ser, claro está, que pague lo que le piden.

Seo Jin-hong es un fiscal que está obsesionado por encontrar al hombre que asesinó a su madre hace siete años. Tras esa tragedia Seo Jin-hong se ha convertido en un hombre de corazón frío que no piensa en nadie más. Algo extraño esta sucediendo en el mundo ya que diferentes víctimas de asesinato están regresando a la vida para buscar justicia contra los que los asesinaron. La madre de Seo Jin-hong es una de esas resucitadas, pero ella ha vuelto con ganas de matar a su hijo.

Kim Byung-Guk, empleado de una gran empresa, mata a su familia y desaparece sin dejar rastro. El inspector Jong-Hun interroga a los colegas de Kim, pero estos permaneces evasivos, en particular Mirae, una estudiante en práctica que parece ocultar algo. El inspector descubre que las cámaras de vigilancia filmaron a Kim Byung-Guk al volver a la oficina justo después de la matanza… sin volver a salir. ¿Dónde se esconde? Cuando una verdadera sicosis se apodera de los empleados, la oficina es el escenario de misteriosos sucesos.

Song Woo Seok se graduó de la escuela secundaria y finalmente aprobado el examen de abogacía. Él es ahora un abogado en Busan especializado en derecho fiscal. La única razón por la que él se convirtió en un abogado es por el dinero. A diferencia de otros abogados que le rodean, él entrega su tarjeta de visita para recoger a los clientes. Un día, sus puntos de vista han cambiado por el activista estudiantil Jin Woo. Debido a esto, Jin Woo es brutalmente torturado y sometido a juicio. Song Woo Seok decide defender a Jin Woo como su cliente.