La adaptación soviética de "Don Quijote" sigue fielmente la novela de Cervantes, salvo por las inevitables alusiones a la lucha de clases, típicas del cine soviético.

Se centra en un extraño triángulo amoroso en que una burócrata local del partido que se está abriendo camino, Valentina, está relacionada con una sencilla chica de pueblo, Nadya, por el amor desesperado y desdichado de un hombre que ninguna de las dos mujeres puede afirmar poseer. Maksim, el marido de Valentina, un geólogo libre de convencionalismos, dedica la mayor parte de su tiempo a realizar expediciones (durante una de las cuales conoce Nadya) y parece sentirse incómodo durante los periodos breves e infrecuentes en que regresa a casa, cuando Valentina le espera para cumplir con las reglas y las normas de la vida «convencional».