Huyendo de una Liberia devastada por la guerra, Jacqueline, hija de una familia anteriormente acomodada, llega a una isla griega donde lucha por sobrevivir. Da masajes de pies a los turistas en la playa, roba comida y ocupa edificios abandonados. Por las noches, le persiguen los recuerdos de su tierra natal y el violento levantamiento que la obligó a escapar. Cuando conoce a Callie, una solitaria guía turística estadounidense, surge entre ambas una amistad.

La científica Sophie se ve obligada a enfrentarse a su trágico pasado para salvar París de un baño de sangre cuando un tiburón gigante aparece en el Sena.