Sohee es una estudiante de secundaria que se enfoca en una educación de formación profesional. Con la esperanza de conseguir un buen trabajo, Sohee comienza su formación en un centro de llamadas pero se enfrenta a la gran presión de una empresa codiciosa. Es demasiado difícil para la estudiante de secundaria soportar esta situación y le lleva a la muerte. La detective Oh Yu-jin, que tiene algo en común con Sohee, se hace cargo de este caso. Ella comienza a seguir rastros para revelar las causas de su muerte.

Chae-yoon, un negociador de crisis policial, es llamado a la escena donde su supervisor es tomado como rehén. A través del monitor de la sala de control, se enfrenta a la secuestradora de sangre fría, Tae-gu, cuyos comportamientos son difíciles de interpretar. Contra la fecha límite de 21 horas que Tae-gu ha establecido, Chae-yoon intenta incansablemente descifrar al inusualmente tranquilo perpetrador en múltiples videollamadas. Con el tiempo, la verdad impactante comienza a revelarse.