Adela es madre soltera, trabajadora y humilde. Mientras trabaja, su madre se hace cargo de su hijo. Inmersa en sus obligaciones que no le permiten pensar en ella, se verá obligada a abrir los ojos y enfrentarse a una nueva realidad cuando, una madrugada, su madre se escapa de su casa y comienza a mostrar los primeros signos de la demencia.

Vega choca con algo en la carretera, pero no hay nada en la calzada. Buscando ayuda conoce a Elvira, quien le cuenta que es posible que haya atropellado a un animal desorientado debido al eclipse solar que tendrá lugar en las próximas horas. La fuerza y magnetismo del fenómeno y el entorno llevarán a Vega a adentrarse en un viaje que nunca hubiera imaginado.

María, una vieja fotógrafa, vuelve a su casa después de un accidente que la ha dejado ciega. El regreso se ve marcado por el reencuentro con su nieta Iris, que no la reconoce y rechaza. María se enfrenta a la tarea de aceptar su nueva realidad, debe aprender a desenvolverse por sí misma mientras lucha por reconciliarse con su nieta, su pasión por la fotografía y el proceso de duelo que la consume. Un viaje de redescubrimiento y aceptación que la llevará a encontrar la fuerza para reconstruir los lazos rotos.