Óscar y Teo (13 y 10 años) son dos hermanos, muy distintos entre sí, que viven en un modesto piso de barrio. Es el verano de 1989. Teo es futbolero y un poco travieso, Óscar un sabelotodo que prefiere pasar las tardes de verano estudiando la teoría de la relatividad. En realidad, cada uno lidia a su manera con la desaparición de su madre, una prometedora científica obsesionada con los agujeros de gusano. Largometraje que adapta el corto de la propia directora "Einstein-Rosen".

Es su decimotercer cumpleaños y Nico se levanta con una carta muy especial de su madre: las instrucciones para una yincana que convertirá el viaje para conseguir su regalo en una aventura de crecimiento. A través de su mirada inocente le acompañaremos mientras cruza la ciudad, enfrentándose al hijo del panadero en duelo, escalando la montaña más peligrosa y avanzando contra todo pronóstico en su odisea particular para descubrir que estos son sus últimos momentos como niño.

Pablo pasa las tardes en el barrio al cuidado de su hermano mayor, Lucas, y los amigos de éste. El verano es el escenario más loco de sus vidas, como si hubiesen dejado el mundo a los niños sin ningún adulto a la redonda.