Una puerta misteriosa está abierta, invitando a un niño que ha sido brutalmente acosado toda su vida a dar un valiente paso hacia lo desconocido. Por otro lado, encuentra un tesoro de artefactos invaluables y un mundo tan lleno de magia como de monstruos. Sin embargo, la revelación más impactante es que puede traer consigo lo que quiera cuando regrese a la Tierra. No pasará mucho tiempo antes de que esta doble vida lo cambie para siempre...

Tanjiro Kamado vive feliz con su madre y hermanos pequeños en la montaña, subsistiendo humildemente. Una mañana, al regresar a casa, se encuentra a toda su familia asesinada y a su hermana Nezuko convertida en demonio. Tanjiro buscará desesperadamente la manera de devolverla a su condición humana y de cobrarse venganza. Para ello, se someterá a un arduo entrenamiento, con el objetivo de ingresar en el Cuerpo de Matademonios y dar caza al demonio Muzan Kibutsuji, con la ayuda de Nezuko, que se resiste a perder del todo su humanidad. Juntos forman la nueva hornada de los guardianes de la noche.

Liselotte es en apariencia la típica villana de los videojuegos, asquerosa y malvada, pero en realidad está perdidamente enamorada del príncipe Siegward, algo que solo confía a su diario. Por desgracia para ella, una bruja malvada acaba poseyendo a esta noble tsundere, lo que al final deriva en su trágica muerte… Así es como transcurre siempre la historia, un final codificado en el juego MagiKoi. Aoto Endo y Shihono Kobayashi son miembros del club de radio de su escuela que deciden jugar a MagiKoi, y mientras lo hacen, en un universo lejano, el príncipe Siegward escucha sus voces creyendo que son una revelación de un dios y una diosa. Y al escucharlos descubre algo que no había notado antos: ¡que Liselotte es adorable! Ahora Siegward intentará cambiar el trágico destino de la villana, y de paso, ambos jugadores llevarán al país a un futuro de prosperidad donde se los conocerá como dioses.