Es una noche de viernes de 1980, 5 de diciembre para ser exactos; El Warfield Stadium de San Francisco se llena perezosamente. El escenario que se está montando es sencillo: tres pequeñas sillas de madera, tres micrófonos con las varillas colocadas a una altura bastante baja. Aquí llega el primer héroe de la velada, la leyenda viviente Al Di Meola, con un atuendo que huele a vaquero moderno. Su fiel guitarra acústica está colocada en un soporte junto a una de las sillas. Al toma el micrófono y presenta la velada y la primera pieza. Luego viene Paco De Lucia, uno de los más grandes guitarristas flamencos contemporáneos, junto a John McLaughlin, una reciente revelación en el panorama jazzístico mundial. John abandona momentáneamente el escenario, mientras Paco y Al se sientan, ajustan los micrófonos y luego comienza el ritmo apabullante de "Mediterranean Sundance". A partir de aquí serán 41,11 minutos de puro delirio musical, una noche mágica e inolvidable.