Horror Vacui. Etimológicamente significa “miedo al vacío”. Es un término generalmente utilizado en arte, pero que consideramos puede ser aplicado también desde un punto de vista filosófico.

Caminando por los mismos sitios, puedes ver tu vida pasar delante de ti

«¿Qué es una ciudad? ¿Qué la caracteriza? ¿Qué la distingue? ¿Qué la conforma?». Son preguntas que cabe hacerse cuando uno se enfrasca en un largo paseo, sin rumbo fijo, en el que cualquier detalle puede hacerte cambiar de dirección, para acabar frente a realidades bien distintas.

En momentos de desesperación, ¿dónde? Repito, ¿dónde podemos encontrar consuelo?

Las buenas historias de amor son, o deberían ser, absolutamente atemporales.

Fausto: Con todo... ¡Dime quién eres! Mefisto: Una parte de aquella fuerza que siempre quiere el mal, pero que obra el bien

Canciones que no acaban a gusto de todos

Mayo de 1908. Un hombre aparece muerto en las inmediaciones de la vallisoletana finca de Canterac. Presenta heridas de arma blanca por todo su cuerpo. Irónicamente la justicia acaba dictaminando que se trata de un suicidio. La víctima, Primo Cea, un jornalero que acababa de ingresar en la cuadrilla del conde de la Oliva, dueño del Castillo de Canterac y de todas sus fincas muy pronto conoceremos toda la verdad.