Charlie Crews (Damian Lewis, "Hermanos de sangre") ha pasado los últimos doce años condenado a cadena perpetua por un triple homicidio que no cometió. Durante ese tiempo, fue perdiendo todo los que tenía; su esposa, sus amigos y sus compañeros policías. Hubiese sido más fácil que lo condenaran a muerte, ya que debido a su pasado como policía tanto los reclusos como los guardias se ensañaban con él, lo que le hacía pasar más tiempo en el hospital de la prisión que en su celda. A partir de ahí, solicitó pasar el resto de su condena en una pequeña celda de aislamiento durante 23 horas al día, una condición que casi le hace perder la razón, y donde las dudas sobre su culpabilidad comenzaron a acecharle.

La serie trata sobre una unidad ficticia del FBI, compuesta por tres hombres y tres mujeres, que se encargan de solucionar las desapariciones de personas en Nueva York, tratando de aclarar si han sido secuestradas, se han suicidado o simplemente han huido. Normalmente cada capítulo trata de la investigación de la desaparición de una persona.

Crossing Jordan se ha convertido en uno de los fenómenos de la televisión norteamericana desbancando a algunas de las series más aclamadas de los últimos tiempos. Con unos extraordinarios resultados de audiencia, ha sido una de las series más vistas de la televisión en EE.UU. durante tres años, y en la actualidad sigue obteniendo increíbles resultados con la emisión de su cuarta temporada. Un auténtico estreno de lujo que no puedes perderte en Cosmopolitan. La doctora Jordan Cavanaugh es una joven forense, brillante e intrépida con una espléndida carrera y una tendencia a ir más allá del deber para investigar los crímenes que se le presentan. Tras un período fuera de su ciudad natal, Boston, decide regresar junto a su padre, Max (Ken Howard) un ex policía obsesionado con el asesinato sin resolver de su esposa y madre de Jordan. Una vez allí, vuelve a ocupar su anterior puesto de trabajo bajo la supervisión de su jefe el doctor Garret Macy (Miguel Ferrer). Su poco ortodoxo método de trabajo pondrá a prueba a sus compañeros tanto en el terreno personal como en el profesional. Además, el recuerdo de la trágica muerte de su madre, aún sin esclarecer, hará que sienta muy de cerca de las víctimas de los casos que trata de resolver.

Vallery Irons (Pamela Anderson) es una chica de una pequeña ciudad que llega al sur de California y se convierte de un modo accidental en guardaespaldas profesional. Para ello une sus fuerzas con Tasha Dexter (Molly Culver), una experimentada guardaespaldas y además ex espía. Quick Williams (Shaun Baker), también trabaja en la agencia y se convertirá a su vez en protector de Vallery.