La vida tranquila de un hermoso vecindario de Dinamarca se ve interrumpida por el brote de un virus fulminante que no tarda en dejar cadáveres. Los infectados se convierten en zombies rabiosos y la vida de todos los vecinos corre peligro. Las autoridades deciden aislar la zona y dejan en cuarentena a los vecinos, entre ellos los Johansson que lucharán por mantener la calma. Pero el conflicto termine por estallar en el caos absoluto debido a la falta de información desde el exterior.

Después de cometer un error que costó la vida de uno de sus colegas y dejó tetrapléjico a su mejor amigo, el inspector Carl Mørck (Nikolaj Lie Kaas) atraviesa una de las peores épocas de su vida. Su sentimiento de culpabilidad aumenta cuando su jefe y la prensa dudan de su actuación. Relegado a un nuevo departamento dedicado a casos no resueltos, Carl, junto a su nuevo compañero de origen sirio Hafez al-Assad (Fares Fares), ve la oportunidad de demostrar su valía al descubrir las numerosas irregularidades cometidas en el caso de Marete Lyngaard (Sonja Richter). Cuando en 2002, esta joven promesa de la política danesa desapareció mientras realizaba un viaje en ferry, la policía decidió cerrar el caso por falta de pruebas. Este es el nacimiento del Departamento Q y su primer caso por resolver...

Kristian tiene que regresar a su lugar de nacimiento y ver sus demonios en sus ojos, ya que su antigua figura paterna está gravemente enferma. En la misma ciudad, Trine vive con su suegra, y dos estudiantes de secundaria, el sensible Tobias y su amigo Q, que es más duro, experimentan desafíos en su relación. Un violento accidente de tráfico conecta a los cuatro enemigos humanos de maneras inesperadas.