Relata la vida de una familia de la burguesía rural polaca desde 1863 a 1914.

La vida de cinco jóvenes formales y aburguesados que disfrutan de su último verano antes de ingresar a la universidad toma un nuevo rumbo al conocer a un vagabundo de Cracocia que les ilustrará sobre el sentido de la vida a través del ejemplo de un modelo de conducta humilde y puro pero y a la vez miserable y libre.

Lituania, 1812. Polonia está tachada del mapa de Europa. Dos grandes familias se enfrentan entre sí: los Soplica, aliados de los rusos, y los Horeszko, defensores de la independencia polaca. Tras veinte años de conflicto, Jacek Soplica ha matado al último señor de la casa de los Horeszko, que le había negado la mano de su hija. Para reparar su terrible falta, Jacek adopta la identidad de un monje bernardino y se encarga de la educación de Sophie, descendiente de los Horeszko. Su objetivo es desposarla con su hijo Tadeusz, quien acaba de regresar tras finalizar sus estudios. Pero en junio de 1812, Napoleón Bonaparte, en su avance hacia Moscú, franquea el Niemen. Entonces Tadeusz decide unirse al ejército, frustrando así los planes matrimoniales que su padre tenía para él.