Tom Prentiss vuelve a la espléndida y ancestral Isla de Weight después de acabar sus estudios de ingeniería aeronáutica en Hardvard. No obstante, sólo vuelve para ver a su prometida, Samantha Gordon.

La joven diseñadora de moda Laura está loca de felicidad tras encontrar un anillo de compromiso entre las cosas de su novio Alexander. Ese fin de semana lo pasarán en casa de los padres de él y ella está convencida de que aprovechará la visita para pedirle matrimonio. Sin embargo, la madre de Alexander no parece muy contenta con ella, su exnovia Susan no deja de rondarle y el tiempo pasa y Alexander no hace nada.