Los superhéroes tienen un papel protagónico en muchas películas contemporáneas, y el cine de animación latinoamericano no queda al margen. Esto es evidente en La Súper, el colorido primer largometraje del veterano cineasta de animación cubano Ernesto Piña. Yudeisi es una joven cuya lucha por la justicia la convierte en la elegida para una serie de superpoderes. Estos no provienen de tecnología ni experimentos, sino de una guerrera aborigen que liberó a los habitantes de su aldea hace 500 años y cuyo espíritu resurge para luchar por el bien. Yudeisi como nueva defensora utiliza sus cualidades para defender a las mujeres de la violencia machista.

En un pueblo de Costa Rica, Isabel atiende todo el día la casa, a sus hijas y a su esposo, eso aprendió, y eso enseña a sus hijas. Isabel es buena madre, buena esposa, buena nuera. Cuando su familia política la presiona para tener otro hijo, el varón, una serie de revelaciones le llevan a enfrentarse consigo misma, su entorno y su familia. La costumbre, el calor, su larga cabellera, los insectos que invaden hasta los espacios más íntimos y la presión de su familia empiezan a torcer la imaginación de Isabel. A sus 30 años, siempre ha hecho lo que los demás esperan de ella. Isabel debe decidir si enfrentar o no a su familia.

Sole y Ana andan en sus bicis por la ciudad. Ellas investigan unos autos viejos abandonados, son una herencia de la abuela de Sole, con la intención de ponerse una compañía de taxis. Pero su amistad se verá en riesgo cuando encuentran una sorpresa en una de las jorobas.