CSI: Crime Scene Investigation es una serie de televisión de ficción estadounidense transmitida por primera vez en los Estados Unidos por la cadena CBS. La serie se centra en torno a un grupo de científicos forenses y criminologos que trabajan en la ciudad estadounidense de Las Vegas (Nevada), investigando los crímenes que en ella suceden. La original fórmula de la serie y su éxito suscitó dos secuelas, CSI: Miami (2002-2012) y CSI: Nueva York (2004-2013), en torno a los equipos de científicos forenses de dichas ciudades, pero además influye en varias series posteriores relacionadas con la investigación criminal, como Bones o NCIS entre otras.

Los protagonistas son los miembros de un equipo de vigilancia de élite encargado de la seguridad en uno de los principales locales de Las Vegas, el Hotel Casino Montecito. Tienen que ocuparse del servicio de aparcacoches, del restaurante o del control de las mesas de juego. Al frente del equipo está Ed Deline (James Caan), un antiguo agente de la CIA, que cuenta con la ayuda de Danny McCoy (Josh Duhamel) un ex-marine. Vigilan a los tahúres, controlan las sospechosas rachas de buena suerte que perjudican al casino y evitan la competencia de los casinos rivales. Además, Danny mantiene una extraña relación con la hija de Ed (Molly Sims). Otros personajes son: Mary Connell (Nikki Cox), la atractiva directora de actos especiales; Mike Cannon (James Lesure), al que Ed contrató para unirse al equipo; la jefa de las mesas de apuestas, (Marsha Thomason), alias "La Reina del Hielo", una mujer con un turbio pasado; "Sam" Jane (Vanessa Marcil), la mejor anfitriona de los casinos de Las Vegas y que, aparentemente, es una despiadada mujer de negocios, y Monica Mancuso (Lara Flynn Boyle), la nueva dueña del casino. (

Hank Moody (Duchovny) es un afamado novelista de Nueva York que ha perdido la inspiración tras el éxito de su último libro. Mientras lucha por retomar su carrera, Moody decide mudarse a Los Angeles, donde se reencontrará con Karen (Natascha McElhone), su ex novia, que ahora mantiene una nueva relación, y Becca (Madeleine Martin), la hija adolescente de ambos, una jovencita de doce años bastante poco convencional. Junto a la inseparable compañía de su mejor amigo y también agente, Hank Moody iniciará una nueva vida entregado a los placeres del sexo y coqueteando con las drogas y el alcohol, en una espiral un tanto desenfrenada que él pretende hacer compatible con la educación de su hija y los permanentes intentos de reconquistar a Karen.